La biodiversidad y los ecosistemas han sido estudiados por muchos años y por diferentes organismos, donde exponen los efectos del cambio climático en la naturaleza y asocia este fenómeno a otros retos ambientales críticos, como la contaminación y deforestación.
Existen una diversidad de factores que explican el por qué de la degradación actual de los ecosistemas, algunos son indirectos y son una de las causas de grandes retos ambientales, hábitos de producción y consumo, población global, políticas de gobierno y el comportamiento humano.
Según reportes señalan que por lo menos una de cada seis especies naturales se encuentra en peligro de extinción, el 80 por ciento de los ecosistemas terrestres se han degradado por la acción humana y un 95 por ciento de los océanos se encuentran contaminados o alterados.
Los autores de estos estudios, indican que los impactos negativos generados por los factores que afectan al medio ambiente seguirán en aumento, lo único que puede cambiar esto es la humanidad, que esta implemente cambios para restaurar y alteran la naturaleza.
Cambios en el uso del suelo
Actividades como la minería y la ganadería, es la presión más grande que ejerce el ser humano sobre la naturaleza, las cuales son causas de deforestación.
Este factor está relacionado no solo con la actividad económica de las regiones sino con los demás motores de cambio de la naturaleza, generando un impacto sobre la biodiversidad y los ecosistemas.
Cambio climático
Debido al aumento de emisiones de CO2 y su concentración en la atmosfera, no solo genera cambio en las temperaturas, afectan el funcionamiento de los ecosistemas y provocan que las especies emigren.
Se espera que el cambio en la temperatura y la acidificación de los océanos, tengan efectos profundos sobre los ecosistemas marinos, amenazando hábitats como los arrecifes de coral o los pastos marinos y las especies que dependen de estos.
Contaminación
Este punto afecto a todos los ecosistemas, el efecto devastador sobre los hábitats marinos y el agua dulce, indican que solo un 4% de los océanos se conservan intactos.
La contaminación afecta la degradación de los ecosistemas terrestres debido a la acumulación de nitrógeno en ellos, producto del uso de combustibles fósiles y fertilizantes que impiden que se descompongan, retrasos en el crecimiento microbiano y poner en riesgo la biodiversidad.
Explotación de recursos naturales
Las acciones humanas han afectado no solo el estado natural de los ecosistemas, sino las poblaciones de las especies que lo habitan.
La aceleración en la pérdida de biodiversidad, ha causado un consumo desmedido de peces marinos, invertebrados, arboles, vertebrados tropicales cazados para la carne de caza y especies para el comercio de medicamentos y mascotas.
Especies invasoras
La introducción de especies que no pertenecen a un ecosistema puede alterar el equilibrio perfecto, pueden competir con las especies nativas y endémicas del hábitat por los recursos naturales.
Resultados del informe indican la existencia de especies o malezas invasoras y exóticas en diversas partes del mundo, convirtiéndose en una amenaza para biodiversidad de esos hábitats, la actividad económica de numerosas comunidades locales donde el sustento depende del aprovechamiento.
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